Este blog "
Las Netbooks No Muerden" nació por Conectar Igualdad, como un simple trabajo en un curso y luego creció junto él como un espacio para compartir conocimientos, recursos y experiencias sobre el uso de las tecnologías digitales en el aula.
En mi trabajo diario como docente invertí muchísimo tiempo y energía para hacer que las netbooks fueran utilizadas en la escuela, y de la mejor manera. Me capacité, fui capacitador, fui técnico y promotor. Me entusiasmé y me decepcioné. Pero siempre la seguí peleando. Fui crítico: nunca me callé cuando veía que algo se hacían mal.
Todo eso hice y fui porque siempre quise que el increíble proyecto de hacer que millones de pibes tengan acceso a una computadora y al conocimiento tecnológico
tuviese el mayor éxito posible.
Es inevitable entonces que las versiones que se leen por estos días alrededor del futuro y la continuidad del Programa Conectar Igualdad me resulten preocupantes. Ante la cantidad de testimonios y declaraciones contradictorias, estoy muy alerta y quiero dejar expresadas algunas de mis opiniones:
- Que Conectar Igualdad tiene el inmenso mérito de ser un programa pionero a la hora de acercar masivamente recursos tecnológicos a nuestros estudiantes.
- Que marca un antes y un después; ya no será posible pensar en calidad educativa sin considerar el aporte cotidiano de las tecnologías y su conocimiento
- Que el impacto social fue enorme.
- Que capacitó masivamente a miles de docentes en el uso de tecnologías informáticas.
- Que generó un importante movimiento logrando incorporar las tecnologías de la información y la comunicación a las prácticas cotidianas de numerosos docentes.
- Que debido a los problemas de infraestructura técnica y administrativa en muchos contextos la inmensa potencialidad del Programa se vio perjudicada en su aplicación educativa.
- Que estos problemas no siempre fueron resueltos y en consecuencia, el impacto educativo hoy no tiene el éxito esperado.
- Que el pregonado "Modelo 1 a 1" peca por teórico y choca con la realidad de las aulas y rara vez se cumple en la práctica. Debe debe ser reformulado por modelos de trabajo más flexibles que consideren las variantes que cotidianamente nos propone la realidad escolar.
- Que la más importante "brecha tecnológica" es la que se supera con la construcción de conocimiento, no sólo con la entrega de dispositivos y recursos tecnológicos.
- Que a través del desarrollo de Huayra se incorporó el Software Libre en su sistema operativo y aplicaciones, permitiendo un primer paso hacia la soberanía e independencia en las tecnologías aplicadas en educación, un camino que no debe ser abandonado.
- Que los trabajadores de áreas pedagógicas y técnicas del Programa en todos los contextos desarrollaron sus tareas capacitándose y enfrentando las numerosas dificultades que presentó su implementación. Su experiencia debe ser reconocida, valorada y aprovechada para dar continuidad y expandir hacia el futuro la inclusión tecnológica iniciada por Conectar Igualdad.
En definitiva, es esperable que se evalúe lo realizado, se conserve lo bueno y se corrija lo que deba ser corregido. Como sabemos los educadores, toda experiencia es insumo para aprendizaje y así debe ser aprovechada.
Del mismo modo, apelando al perfil informático de Conectar Igualdad, será bueno actualizar el Programa para mejorar lo logrado. Pero nunca cerrarlo, si es que realmente queremos seguir trabajando por una educación mejor.
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